Desde que Facebook comenzó a mostrar contenido interesante para cada uno de sus usuarios, hace ya varios años, cambió radicalmente la relación entre los usuarios y la red social. Hace tiempo que no vemos en nuestro muro que un amigo se unió a grupo desconocido de música, o que le gusta jugar a determinado videojuego. Facebook cuida lo que vemos.
Facebook no muestra todo el contenido que generan nuestros amigos o fans. Nos muestra sólo aquellas publicaciones que considera que son de interés real para nosotros. Así es como generalmente vemos en nuestro muro las publicaciones de nuestra familia, de nuestros amigos más cercanos, o personas con quienes realmente estamos más en contacto. Y casi ya no vemos la actividad de aquellos amigos o contactos que no nos interesan tanto.
¿Cómo sabe Facebook cuáles son los contactos que más nos interesan? Pues bien, tiene un algoritmo que utiliza varios parámetros, que miden la interacción que tenemos con nuestros amigos y Fan Pages. Facebook interpreta que aquellas personas a quienes más damos Me Gusta, compartimos sus contenidos, hacemos comentarios en sus publicaciones, y otras actividades dentro de la red social, son las personas que más nos interesan. Por eso vemos su contenido en nuestro muro, y no tanto de aquellos contactos que casi no conocemos.
Sobre esta lógica Facebook despliega su sistema publicitario, y trata de mostrar publicidad relevante para cada usuario. No vemos cualquier publicidad en nuestra cuenta de Facebook, sino aquella que guarda relación con nuestro perfil de usuario. Nuestros intereses y actividades en la red son fundamentales para que se muestre determinada publicidad en nuestro muro. Y el poder de segmentación es enorme: la publicidad se puede mostrar según sexo, edad y ubicación. Y en algunos casos también funcionan los intereses. Esto gracias a que cada uno de nosotros dejamos nuestros datos reales allí.
Desde la óptica de un negocio que quiere publicar anuncios en Facebook esto es realmente importante, y nos garantiza que nuestra publicidad será vista por muchas personas. Y que podemos segmentar nuestro público según nuestros objetivos. Así, por ejemplo, si queremos vender zapatos de mujer para un público joven en nuestra ciudad, podremos elegir mostrar nuestro anuncio a mujeres de entre 18 a 35 años que viven en un radio de 25 km del área en la cual vendemos los zapatos. Realmente poderoso.
¿Esto garantiza que realmente vendamos nuestros productos? No, en absoluto. Como toda estrategia de marketing online, el alcance no es garantía de ventas concretas, pero si comprendemos la lógica y comportamiento de los usuarios, podremos utilizar estas fantásticas herramientas publicitarias para mostrar anuncios realmente relevantes a personas que puedan estar interesadas en lo que ofrecemos.
La clave es saber que debemos mostrar anuncios que sean interesantes para el público que queremos alcanzar. No hay que olvidar que la mayoría de los usuarios entra a Facebook para ver que están haciendo sus contactos, y esta lógica es la que debemos respetar si queremos transformar anuncios en ventas.
Por Bruno Palmieri.
Nota publicada en la revista oficial de la Corporación del Comercio, Industria y Servicios de Bahía Blanca “Nosotros“, edición junio 2015